Este peso de mar que me golpea,
este alacrán que por mi pecho mora.
Federico García Lorca.
que alguien llama,
que yo sigo perdida en tu estación
vagando por pasillos
que disfrazan esta pena
como un dulce y falso amor.
Mas no puedo evitar,
aún a estas alturas,
acordarme de tu piel o de tu olor.
Y mientras pienses que estoy loca,
no hagas caso,
vete y déjame con mi locura
que me están bajando ya
el telón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario