Quiero que me cojas, que me agarres fuerte y que no me sueltes nunca. Que me aprietes las muñecas como si quisieras romper la vidriera que hacen mis venas con mis huesos, como si mi piel fuese acero inoxidable. Quiero que me mires el culo cuando ando y que me comas la boca sin pensarlo. Quiero tanto contigo que no me llegan las palabras para abarcarte, que no me llega la lengua para alcanzar lo que mis manos no pueden tocarte porque quiero acabar contigo en cualquier cama o en la calle, en el suelo o en el alféizar de mi ventana, quiero besar toda tu piel hasta cansarme, hasta que que no pueda llenarme más de ti, hasta que mires donde mires todo se parezca a mí.
Quiero que me llegues con los ojos hasta el alma, quiero que me comas vestido de lobo feroz, que me quites la caperuza y que me amordaces con ella porque no quiero ser yo la que grite que te quiero con todo y como a ninguno, que quiero que me arranques los lunares de un soplido, que te los quedes todos cuando me haya ido porque además de las bragas, has sabido quitarme todo lo que he sufrido, has sabido borrarme de las entrañas sus latidos.
Quiero apretarme bien el moño cuando vengas como un vendaval a despeinarme y a la vez quiero dejarme hacer como un castillo de arena, quiero subir al cuarto a la derecha y debutar en el teatro real que tienes en tu habitación, que sólo me mires tú y me parezcan mil miradas, terminar entre aplausos y que el premio sea follarnos en el sillón.
Quiero que me quieras como quieras, que mis musas estén en tus costilas. Quiero tus caricias, que me busques las cosquillas dentro de este circo de quimeras. Quiero que me quieras como se quieren los desconocidos que se buscan, quiero que me aguantes en lencería con esas manos que tejen mi piel de encaje, quiero tus labios de hielo y tus pantalones vaqueros. Quiero que me digas que me quieres comer y, joder, que me comas, que yo no busco impedimentos ni para bailarte el agua. Quiero que mis besos te quemen la piel y que me mires como mira el ciego cuando le quitan la venda. Quiero que seas egoísta y que no te guste compartirme, quiero que mis poros canten ópera pidiendo que vuelva tu olor.
Yo solo quiero que me quieras como quiere el mar al marinero, como quieren las abejas la miel de tu ombligo, como quieren los puentes al suicida, como quieren a tus venas mis te quieros... Pero, sobre todo, quiero que me quieras como quieren mis bragas a tus bolsillos, como quiere mi suerte a la madera de tus sillas.
Ya sólo con el título me había gustado, pero es que leído y me ha gustado todavía más.
ResponderEliminarIncreíblemente intenso.
Muchas muchas gracias :)
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