martes, 3 de enero de 2012

Las decepciones no matan y las esperanzas hacen vivir.

Es raro empezar un mes de enero extremadamente cansada, con un poco de mal humor. Los calendarios no cuadran, la noche llega demasiado pronto y la anterior, basada en dormir mal y salir poco de fiesta, concluye en una mierda. De no arreglarse y cuando lo haces, solo te sirve para 2h. La gente sube fotos y tu no estás, ¿envidia? Tal vez...
Todo tan extraño; se escribe un diario verde, escrito en azul, con tinta negra, de Bic, ¿qué significa? ¿dolor, cansancio, envidia, sueño...? No sé, exactamente la misma respuesta que te da el hombre al quieres, durante toda la tarde, a cada pregunta, la respuesta es siempre la misma.
Y llega un momento en el que te haces la pregunta de "¿esto valdrá la pena?", y si no vale la pena ¿qué? ¿entonces qué vas a hacer? Después de tanto tiempo, de recuperar la confianza, de pensar que no, que este no es como los demás, si te hace daño, ya no queda nada. Solamente esperar, conocer y confiar, el rollo de siempre, lo mismo. Vuelves, conoces a otro, hace que confies y ¡ZAS!, otro igual...
Realmente no sé si estoy haciendo bien, ni mal, depende de muchas cosas. Que si, que le quiero, pero ¿y él? me querrá tanto como dice?- En esta vida, hay veces que llegas a un punto de no creer las cosas, de pensar que te lo dicen por ser un polvo más, una de tantas. Y cuando te sinceras de tal forma que le cuentas lo que sientes, cómo eres respecto a una relación, cuál es tu punto de vista, te das cuenta de que puede ser él, el que te haga sentar la cabeza de una vez.

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