Y es que detrás de ese envoltorio de niña chiquitina, está toda una mujer, una mujer muy fuerte, mas de lo que yo habria imaginado nunca. Parece que no, parece que es muy débil, que si la tocas se va a romper y si, puede que la sensibilidad la mate, y la haga llorar cientos de veces por cosas estúpidas, pero a los bandazos, a los golpes de verdad, resiste como una roca, y apenas llora, al menos, que yo la vea, por que siempre que la miras esta con una sonrisa en la cara, siempre, la da igual la situación, el lugar y el momento, ella te hace reir y te llena de alegría con solo decir un lunes "¡BUEEEEEENOS DÍAS!" y enseñarle al mundo esa preciosa sonrisa que tiene. Es que la quiero, la quiero de verdad, por encima de cualquier pero.
Es mi rubia bonita, mi sevillana, sencillamente es ella, sin duda, de las de verdad.
No tiene punto de comparación con ninguna es ella, con sus gritos, con su risa, esa que tan bien se distingue, es ella con su melena rubia rizada, a veces, totalmente asalvajada. Son sus cosas, sus bailes, los prontos que la dan... Y nadie sabe lo divertido que es irse con ella de fiesta, nada es igual si no va. Si no esta en clase, no hay nadie con quien seguir la coña, no hay nadie que me pida la vaselina, y se me hace cuesta arriba no tener que girarme y gritar "Joder Sandra, AHÍ LA TIENES!" y que me pongas esa carita, que por mucha pena que dé, me hace reir, nadie suelta esas carcajadas en clase, dándole igual lo que diga el profesor, se rie y hace que todo el mundo lo sepa.
Si, las personas son únicas, cada uno es como es, pero nadie se la parece, ni un poquito, quiero decir en su forma de ser, por que es igualita que otra que yo me sé. Es única, como ese corazón que tiene que ni siquiera sé como la cabe, es practicamente imposible.
Y es que si no me hace reir ella, ¿quien lo va a conseguir?.

No hay comentarios:
Publicar un comentario