Mientras
haya
lo que hubo ayer, lo que hay hoy,
lo que venga.
lo que hubo ayer, lo que hay hoy,
lo que venga.
Pedro
Salinas.
Cuando
no se busca, lo mejor siempre llega. Casi como tú. La diferencia es
que tú, se te busque o no, siempre llegas, arrastrando tras de ti
una ola de alegrías.
Eres
felicidad, cariño, protección, sabiduría, los 'buenos días',
música, libros, abrazos en pasillos y, sobre todo, confianza. La
confianza suficiente para saber que tras los versos de Goytisolo
siempre estarás tú instándome a seguir sin apartarme del camino,
sin decir “no puedo más y aquí me quedo”; el cariño y la
protección que transmiten los abrazos sinceros; como, cuando hablas,
todo parece más fácil y yo sé explicarme si eres tú la que tiene
que entenderme, porque
hay canciones que se adaptan al corazón y personas que lo hacen de
la misma manera.
Así
como a lo largo de tantos años ha entrado gente tan diferente en mi
vida, creo que la variedad, tanto de personas como de perspectivas,
consigue hacerme mejor como persona, y eso, precisamente eso, es lo
que has conseguido y consigues cada día, y por eso, aprovecho esto
para darte las gracias un poco más de lo que las doy cada día; por
todo, sin excusas, sin ‘pero’, sin trampa ni cartón, porque
viniste aportándome lo que me faltaba. Y de verdad, que bendigo ese
septiembre y todos estos meses que no valen más que para sumar
alegrías y libros, y música y solo el tiempo sabe para cuánto
más...
Y
este tiempo del que te hablo no espera y yo solo te pido una cosa,
que pasen los años y nosotras con ellos, que esos pasillos sólo
sean un lugar de muchos otros dónde se busquen poemas, se hagan
fotos y se alegren los días.
No hay comentarios:
Publicar un comentario