domingo, 20 de abril de 2014

Como canciones que se adaptan al corazón.

  
Mientras haya
lo que hubo ayer, lo que hay hoy,
lo que venga.
Pedro Salinas.

      Cuando no se busca, lo mejor siempre llega. Casi como tú. La diferencia es que tú, se te busque o no, siempre llegas, arrastrando tras de ti una ola de alegrías.
       Eres felicidad, cariño, protección, sabiduría, los 'buenos días', música, libros, abrazos en pasillos y, sobre todo, confianza. La confianza suficiente para saber que tras los versos de Goytisolo siempre estarás tú instándome a seguir sin apartarme del camino, sin decir “no puedo más y aquí me quedo”; el cariño y la protección que transmiten los abrazos sinceros; como, cuando hablas, todo parece más fácil y yo sé explicarme si eres tú la que tiene que entenderme, porque hay canciones que se adaptan al corazón y personas que lo hacen de la misma manera.
       Así como a lo largo de tantos años ha entrado gente tan diferente en mi vida, creo que la variedad, tanto de personas como de perspectivas, consigue hacerme mejor como persona, y eso, precisamente eso, es lo que has conseguido y consigues cada día, y por eso, aprovecho esto para darte las gracias un poco más de lo que las doy cada día; por todo, sin excusas, sin ‘pero’, sin trampa ni cartón, porque viniste aportándome lo que me faltaba. Y de verdad, que bendigo ese septiembre y todos estos meses que no valen más que para sumar alegrías y libros, y música y solo el tiempo sabe para cuánto más...
       Y este tiempo del que te hablo no espera y yo solo te pido una cosa, que pasen los años y nosotras con ellos, que esos pasillos sólo sean un lugar de muchos otros dónde se busquen poemas, se hagan fotos y se alegren los días. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario